¡¡Por fin llegó la hora de viajar con alumnos en la primera movilidad de nuestro nuevo proyecto Erasmus+!! En esta ocasión, dos profesores (Pedro Pablo Ros y Antonio Martínez) y cuatro alumnos de 3⁰ESO (Paula García, Sofía García, Antonio Antolinos y Antonio Otón) de Salesianos de Cartagena viajaron a Kozieglowy (Polonia), en el marco del proyecto Erasmus+ “How to prevent school bullying of students with educational needs”.

Por Miguel Ángel Martínez. Coordinador de Proyectos Europeos.

El equipo español despegó del aeropuerto de Alicante el 12 de abril a las 17.30 horas, y tras un trasbordo en Frankfurt, llegó al aeropuerto de Cracovia cerca de la medianoche. Les recogió un autobús en el que esperaban el resto de equipos: dos equipos turcos (Çorum y Samsun), el equipo portugués, el búlgaro y el equipo anfitrión, el equipo polaco. Tras una marcha de una hora y media, los profesores se fueron al hotel, mientras que los alumnos marcharon a las casas de sus familias polacas ya en Kozieglowy.

El viernes 13 era el primer día de actividades en la escuela polaca. Los equipos visitantes fueron recibidos con un acto en el que los alumnos polacos interpretaron canciones tradicionales del país. Después de esto, cada equipo realizó una presentación sobre su país, región, y escuela. Tras un almuerzo, tuvo lugar la principal actividad de la movilidad: la competición de póster contra el acoso escolar de alumnos con necesidades educativas: cada equipo competía con cinco pósters elaborados por alumnos de sus escuelas. El póster más votado fue uno de los pósters elaborados por los alumnos búlgaros, aunque en realidad fue una victoria colectiva de todos los equipos, de la gran familia Erasmus+ que conformaban y que lucha contra el acoso escolar centrado en estos alumnos.

Al día siguiente, sábado 14 de abril, los equipos partieron en dirección a Cracovia, donde pasaron dos maravillosos días. El primer día visitaron las minas de sal de Wieliczka, para posteriormente llegar al hotel donde tuvieron una cena colectiva de alumnos y profesores. El domingo 15 pudieron visitar y disfrutar del centro de la ciudad de Cracovia, a donde llegaron tras sortear al peligroso dragón del castillo de Cracovia a orillas del río Vístula. Disfrutaron de un maravilloso día paseando por la histórica, monumental y encantadora ciudad de Cracovia. Por la noche, todos los equipos volvieron a Kozieglowy.

El lunes 16 de abril los equipos pudieron experimentar con una actividad artesanal típica de la región. Realizaron manualidades con hojas de un árbol que crece en la región llamado “Aspen”. Por la tarde, de vuelta en la escuela, cada equipo organizó una exposición con dulces, aperitivos, fotos, panfletos, etc… típicos de su ciudad de origen, saboreando y admirando un ambiente intercultural que raras veces puede crearse en el ámbito escolar (y no sólo en este), y que pudieron disfrutar gracias a los proyectos Erasmus+, que cada vez son tan necesarios como deseables. Después, los alumnos pudieron disfrutar de una tarde de discoteca en la escuela polaca.

El martes 17 de abril los alumnos se encargaron de cocinar el almuerzo para todos los equipos, de modo que participaron en un taller de cocina en el que aprendieron a cocinar un plato típico de Polonia llamado “dumplings”, que consiste en una especie de empanadilla rellena de queso, carne picada o patata, hechas con masa cocida. Por la tarde todos los equipos realizaron una visita a los castillos de Bobolice-Mirów, para terminar en Jasna Gora, el centro de peregrinación mariana más importante de Polonia.

Llegó el día de la despedida, aunque los equipos trataron de disfrutar del día, el aire melancólico de la inevitable despedida flotaba en el ambiente el miércoles 18. Tras repartir los certificados de asistencia, así como los “Europass” para cada alumno/a, por la tarde todos los equipos visitaron el santuario de San Juan de Vianney en Mzyki, para terminar en un centro social de la localidad de Kozieglowy, donde alumnos y profesores se sumaron a una cena de despedida en la que degustaron otro plato típico en este caso de esta región: “pieczonki”. Tras esta cena de despedida, todos los equipos se fueron a descansar, pues había que madrugar al otro día para volver a casa.

El jueves 18 de abril el equipo español partió de Kozieglowy a las 6 de la mañana en autobús para ir al aeropuerto de Cracovia, desde donde tomaron un avión a las 10.50 de la mañana y, tras un breve trasbordo en Frankfurt, aterrizaron a las 17.40 en el aeropuerto de Alicante, desde donde alumnos con sus familias, y profesores, volvieron a Cartagena tras una irrepetible e inolvidable experiencia.

Dziękuję bardzo, Polska!