Santa María Mazzarello, Maín, puede ser una figura más desconocida en nuestros ambientes salesianos, pero es una figura de la que se puede aprender mucho. Vamos a hacer un acercamiento a su persona a través de sus cartas.

Breve biografía
María Mazzarello nace en una familia de diez hermanos, con una sólida vida cristiana. De joven era grande y fuerte, mientras se dedicaba al campo incansablemente, también dedicaba mucho tiempo al catecismo, a la oración y al acercamiento a Dios. En esta época, con 15 años entra en una asociación de mujeres, creada por el párroco, Don Domingo Pestarino, llamada Unión de las Hijas de María Inmaculada, dedicada al dar un futuro mejor a las muchachas del pueblo.
A los 23 años contrajo el tifus, durante una epidemia, cuando fue a asistir a sus parientes enfermos. Sus tíos sanaron, pero ella enfermó gravemente, tanto que llegó a recibir los últimos sacramentos. Con su fe en Dios, fue recuperándose poco a poco, aunque físicamente no llegó a estar igual. Durante la enfermedad tuvo una visión: vio surgir un gran edificio y muchas niñas jugando en el patio. Oyó una voz que le decía: “A ti te las confío”.
Tras superar la enfermedad, comenzó a dedicarse por completo a la educación de las niñas del pueblo. Montó un taller de costura para dar una salida a todas esas niñas, un oratorio festivo y una casa-familia para todas las niñas del pueblo que no la tenían. Así comenzó, sin saberlo, la misma obra que llevaba a cabo Don Bosco en Turín.
El 8 de octubre de 1864 tuvo lugar el primer encuentro entre Don Bosco y Madre Mazzarello, donde ella llegó a decir: “Don Bosco es un santo y yo lo siento”. Juntos fundaron, el 5 de agosto de 1872, una nueva familia religiosa en la Iglesia, las Hijas de María Auxiliadora, o como son conocidas hoy en día, las “Salesianas”.
Qué destaco de Madre Mazzarello
Lo que realmente puede llamar la atención de esta figura es que la actividad comienza antes de conocer a Don Bosco. Sin conocerse, ambos comenzaron con “la misma obra”. Acogían jóvenes, en un caso hombres y en otro mujeres, de la calle e intentaban darles un futuro mediante la educación y la formación en distintas profesiones.
La labor de las Salesianas comenzó antes de este encuentro. Don Bosco fue clave en la oficialización de la congregación de las Hijas de María Auxiliadora por sus contactos con el Papa y toda la burocracia, pero la labor ya se venía haciendo con María Dominica, la que después comenzó siendo la primera Madre Superiora.
Llama la atención la proximidad en tiempo y espacio con Don Bosco. Dios ve las necesidades de esta época y a través de estas dos personas trata de dar respuesta a este problema que surge en la Italia industrial.

Cartas de Madre Mazzarello
Madre Mazzarello no supo escribir hasta ya mayor, cuando ya era Madre Superiora de las Hijas de María Auxiliadora. No dejó por escrito sus memorias ni nada por el estilo, lo único que conservamos de ella son 68 cartas que mandaba siendo madre superiora a sus “hijas”.
Obviamente, yo no las conozco todas ni las he leído todas, al que le interese hay un libro editado sobre ellas, “La Sabiduría de la Vida, Cartas de María Dominica Mazzarello”. Para este documento he cogido algunas partes de su carta 25, dirigida a “La directora de la casa de Montevideo-Villa Colón, Sor Angela Vallese”. Muchas frases que leemos las podemos aplicar fácilmente a nuestros alumnos aquí en 2025: **no corrijo ni las faltas de ortografía o dejes que tiene, me parece bonito leerla tal cual.
A las niñas:
Pero no os asustéis, convenceos de que defectos los
habri siempre; se ha de corregir y remediar lo que
se pueda, pero con calma, y dejar el resto en manos
de Dios. Ademas no hay que hacer mucho caso
de bagatelas; a veces, por hacer caso de tantas
pequeiieces, se descuidan las cosas grandes. Y con
esto no quiero que entendais que no hay que ha-
cer caso de las faltas pequefias; no es esto lo que
quiero decir. Corregid, advertid siempre, pero
compadeced de coraz6n y usad caridad con todas .
.Mirad, hay que estudiar la manera de ser de cada
una y saberlas llevar para conseguir algo, hay que
inspirar confianza.
A otra hermana
No puede haberlo captado aun, porque
ha estado muy poco tiempo en Mornese. Creo
que si sabes tratarla dara buen resultado. Y asf las
demas, cada una tiene sus defectos: hay que corregirlas
con caridad, pero no pretender que no tengan
defectos o que se corrijan de repente, iesto
no! con la oraci6n, la paciencia, la vigilancia y la
perseverancia, poco a poco se consigue todo. Confia
en jesus, pon en El todas tus preocupaciones y
déjale hacer, que El lo arreglara todo. Esta siempre
alegre, siempre de buen humor.
Al trabajo
Me dices que tienes mucho trabajo, y yo me
alegro, porque el trabajo es el padre de todas las
virtudes. Con el trabajo desaparecen los «grillos .. ~
y se esta siempre alegre. A la par que tè recomiendo
el trabajo, te recomiendo también que cuides
de la salud, y os recomiendo a todas que trabajéis
sin ambici6n, solo por agradar a Jesus

Comentarios recientes