El lunes 17 de diciembre de 2018 hemos vuelto a disfrutar del Belén Viviente que organizamos el equipo de infantil, este ha sido el número 15 y queremos recordar como empezamos. En 2004 nace con mucha ilusión un nuevo reto en Educación Infantil, en nuestra mente hacer un proyecto global que sustituyera al festival de Navidad dónde ya realizábamos bailes, cantábamos canciones y pequeñas obras….Y así se nos ocurrió coger el testigo de una actividad que por muchos años se hacía en la plaza de nuestro barrio a cargo del centro juvenil un, Belén Viviente.

Por Equipo de Pastoral. Educación Infantil. CARTAGENA

Nos pusimos manos a la obra, y en una fría tarde de diciembre de 2004 en el patio de Educación Infantil hicimos nuestro primer Belén Viviente, con nervios, pero con mucha ilusión. Cuando éste terminó, una gran satisfacción….. y muchas ganas de ir mejorando. En 2008 recogiendo el sentimiento común de todos nuestros espectadores, amigos y padres, cambiamos a un lugar con más aforo dónde ésta representación de 225 niños y niñas y unos 50 adultos puede ser disfrutada y así vivir una tarde mágica.

Y así tras quince años aquí estamos en el patio del colegio con un proyecto que nos encanta, que educativamente cumple muchísimos objetivos, dónde los niños aprenden tantas cosas, jugando, cantando, actuando, disfrutando, que son difíciles de enumerar, dónde los padres, que son una parte indispensable para su realización, colaboran, ayudan, participan y disfrutan viéndolo. El marco ideal para transmitir el mensaje más importante que nosotros como comunidad cristiana debemos tener presente. Maria dio a luz, María nos dio la luz.
Un relato sencillo para sumergirnos en el acontecimiento que cambia para siempre nuestra historia. Todo, en esa noche, se vuelve fuente de esperanza.
Por esta razón, mientras el mundo se ve azotado por vientos de guerra y un modelo de desarrollo insostenible que provoca degradación humana, social y ambiental, la Navidad nos invita a recordar la señal del Niño y a que lo reconozcamos en los rostros de los niños, especialmente de aquellos para los que, como Jesús, «no hay sitio en la posada». Gracias por ser parte de este proyecto en algún momento de estos 15 años